miércoles, 29 de diciembre de 2010

Constante.

Aunque la que aquí escribe es la misma que escribio ya no es el mismo ser. No puedo negar mi pasado, soy la consecuencia de mis desiciones, indistintamente buenas o malas. Hace un par de meses no me hubiera atrevido a decirlo, pero estoy aquí y me gusta ser quien soy.


1 comentario:

Aristóteles dijo...

La vida no tiene castigos, tiene consecuencias.

Que siempre nos vaya bien en la vida :)