lunes, 31 de enero de 2011

Eventualmente [1ra. Parte]

Eventualmente me pregunto lo que la gente espera de mí. Mi hija, mi pareja, mi madre, mis hermanos,  mis amigos. Es un mal que en ocasiones puede llegar hasta atormentarme.

Pero hay cosas ciertos rubros en los que la opinión de la gente me es total, absoluta y llanamente sobrada, Digamos por ejemplo que lucir perfecta físicamente  no es algo que ocupe mí tiempo, creo que no tenia ni que decirlo porque quien me conoce lo sabe, unos jeans, mis tenis y una sudadera es un look ideal para ir al trabajo, y eso me gusta porque meterme en un sastre a mi edad y con mis kilos de más es el equivalente a un tortura o manda que no podría cumplir, no al menos en el pleno uso de mis facultades mentales,. En casa soy quizá un tanto descuidada, tengo una pila inmensa de papeles que oscilan entre una diversidad de dibujos hasta textos de Kafka y Allan Poe, que no he podido leer porque la Allende se me ha metido profundamente. Recolecto todo tipo de información y cuando es del Internet, imprimo y me lo llevo a casa pues gozo del placer de leer en el transporte público, cosa que me ayuda a desconectarme de la nata viscosa, gris y maloliente en la que se ha convertido mi barrio, mi colonia, mi ciudad. Tengo libros, revistas, folletos, todos demasiado interesantes como para tirarlos a la basura. También me gusta tejer y tengo estambres y bastidores, que entre libros y juguetes arman un absoluto caos en la habitación que comparto con mi hija. 

Empero en cuanto al trabajo si me resulto exigente, me gusta la puntualidad, la limpieza, el orden, los detalles mínimos de cada reporte, factura, nota de crédito, embarque, traspaso, en fin. Le exijo a mis compañeros  a veces más de lo que sé que pueden dar y aunque por el momento atravieso un letargo en mi desempeño por una estúpida depresión estoy segura de mi capacidad y de mi talento para hacer lo que me toco hacer y a lo que le he tomado gusto. 

¿Eso es lo que mis compañeros de trabajo y mi Jefe esperan de mi? 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca me cansare de leerte... siento que me abrazas con tus letras!

Anónimo dijo...

Yo sabia q había una válvula de escape tuya q es es robot y lo haces muy bien